El niño tenía sólo tres años. Era
rubio y tenía los ojos azules. Ya sabía algunas cosas, otras aún no se las
enseñaban. Aparte, estaban los secretos.
Supongo que todavía
era demasiado pronto para que le hablaran de mí, o para contarle la enfermedad
que padecía su madre.
Desde hacía
un tiempo aquel lugar se había convertido en mi hogar, además de mi trabajo,
por lo que fui conociendo a todos los miembros de la familia.
El niño tenía
una hermana, diez años mayor que él, y con una inteligencia fuera de lo normal.
Un día, al volver a casa después de realizar unas gestiones, la vi sentada
en un banco frente al fuego. El invierno era muy crudo, sobre todo y,
desgraciadamente, para los sin techo.
Me acerqué a ella. No
mostraba miedo; e incluso parecía conocerme dada la manera con la que me miraba
y sonreía…
Hubo un momento en que todo parecía fluir. En mis largos e
infinitos años de trabajo, nunca había tenido la sensación que estaba teniendo
con esa niña.
Entonces me pareció que era el momento oportuno para contárselo todo. Y
lo hice…
Empezaba a oscurecer ya cuando crucé el puente de Iéna para trasladarme
a la Rive Droite. Aquel trabajo era más previsible. Esas locuras siempre acababan mal. Se reunían todos
los fines de semana en ese lugar, y no dejaban de provocarme…
Subieron al último piso por una
empinada y estrecha escalera. Una vez allí, y como era habitual, salieron
a la azotea y comenzaron a grabarse con el móvil mientras caminaban por la barandilla y el resto de amigos vociferaba y aplaudía.
El resbalón fue tan
repentino, que a duras penas llegué abajo antes que él.
Durante
los días siguientes no conseguí quitarme de la cabeza aquella imagen. A
estas cosas no se acostumbra una tan fácilmente; ver a un joven poniendo fin a
su vida de esa manera, con su cuerpo roto y desparramado contra el suelo, por
un absurdo juego y unos cuantos “likes”, es incomprensible. Si cada uno de esos
descerebrados muchachos lo hiciera pensando
que tal vez aquello sería lo último que haría en la vida, supongo que se lo
pensaría dos veces.
Esta vez sí
era la hora... Y aunque aquella niña ya estaba preparada tras nuestra
conversación, no dejaba de preocuparme el hecho de que estuviera sola en ese
momento de su vida, y que su padre no estuviese a tiempo a su lado.
Y no llegó…
Curiosamente
fui yo, la muerte, quien estuvo arropándola antes de llevarme el alma de su
madre. Y aunque ya es sabida la fama que tengo, esto… me da la vida; qué
extraño…
De pronto
apareció su padre. Traía comida para subsistir unas horas más, así que… no lo
culpo.
Cuando llegó vio unos furgones policiales en el exterior del estadio,
pero no parecía haber nadie saliendo o entrando. La gente parecía esfumarse
cuando yo hacía mi trabajo. Tampoco los culpo; verme de frente no es agradable.
El
corazón le dio un vuelco, sentía que le faltaba el aire. Era como si… a
pesar de la dura y larga enfermedad de su esposa, hubiese albergado en su
corazón un atisbo de esperanza y, en ese momento, se le escapara de entre su piel y sus huesos dejándolo indefenso como un niño…
Miré a la joven. Ella
cogió la mano de su padre y le dio el calor que él mismo no pudo dar a sus dos
hijos… Entonces lo supe…
Quién me iba a decir
a mí que iba a toparme con un ángel…
©Ginebra Blonde
(Pido disculpas por la extensión del texto, pero fueron fluyendo todas las frases y no he podido más que dejarlo así. Gracias por vuestra lectura.)
Lo he leído varias veces de lo mucho que me ha gustado.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Un placer que así haya sido, Lurio.
EliminarMuy agradecida por tu mirada y tu sentir.
Abrazo grande 💙
Un Ángel y la Muerte.
ResponderEliminarEso son palabras mayores.
El relato es magnífico.
Besos.
Una fructífera pareja que, seguro, tienen cosas que aportarse mutuamente...
EliminarMuchas gracias por tus palabras, querido poeta.
Siempre un placer tu mirada.
Abrazo grande 💙
¡Que bueno! Logras sacar belleza de la desgracia más absoluta. Parece, aún tratandose de la muerte, un cuento de hadas. El final es un broche de oro, con el angel. La verdad, me has hecho pensar, y debe ser un poquito toston ser muerte, eh? pobrecilla :) Un placer leerte, Ginebra, tanto en prosa como en verso. Abrazo y feliz Miercoles.
ResponderEliminarMe gusta tu interpretación. Cuando la belleza se deja ver, es, en gran medida, porque así se dispone la mirada que observa... Y eso, siempre es bueno y positivo.
EliminarSupongo que después de tanto tiempo, uno se acostumbra a todo, por eso es tan significativo y hay que prestar atención, cuando algo, de pronto, puede alterar esa desidia o rutina...
El placer mío por tu sentir y tus palabras, amigo.
Muy agradecida.
Abrazo grande, y feliz día 💙
Pues era una bonita familia para que la muerte se acostumbrara a ella. Una angel, un niño angelical y un padre, culpable quizas de torpe o poco capaz como mucho. No parece que mereciera wue la muerte se cebara con la madre, aunque claro, estas cosas no tiene que ver con lo que se merece. Has hecho todo un recorrido por todas las frases, hilvanadoñas todas para crear un relato redondo.
ResponderEliminarBesoss Gine
Así es de cruda e injusta, a veces, la vida, así como la muerte... Esta última, normalmente no es merecida, y la vida... bien sabemos de su otro rostro...
EliminarMe alegra leerte de nuevo, Gabi.
Mil gracias por tus palabras.
Bsoss enormes 💙
Hay algo atractivo en la personificación de la muerte como una mujer. A veces, oscuramente bella. Otras, temible pero empática. Y no acostumbrada a los desatino de los mortales, que la hacen trabajar. Y tanto.
ResponderEliminar¿El ángel sería la hermana mayor del niño, la que le dio calor a su padre?
Emotivo relato.
Grandes besos.
Toda oscuridad tiene su parte de atracción... Quizá por su temible y atrayente misterio... E incluso en ella, siempre se puede atisbar un ápice de luz...
EliminarAsí es... Los ángeles están por todas partes, aun cuando no lleven las alas adheridas a su espalda...
Mil gracias por tu sentir, querido amigo.
Un placer tu mirada y que te haya emocionado...
Bsoss enormes 💙
Esa muerte hermana de la vida, amiga del frío... a veces, pareciera tener conciencia, a veces pareciera darnos una lección. Ese encuentro con el ángel era necesario. Precioso, mi querida Gine. Una historia cruda y enternecedora.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen con mi cariño y muy feliz tarde ♥
Qué bonito lo has percibido e interpretado, mi preciosa Ana... Así lo he sentido. A veces es necesaria esa conciliación para asumir y entender el equilibrio de la vida... y la muerte.
EliminarMuchísimas gracias por tu mirada, y este bello sentir que me transmites...
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz tarde 💙
No importa la extensión cuando algo se lee de manera fluida y coherente, y este es el caso, una muy buena historia que va deparando sorpresas. La muerte puede tener también ese rostro más humano y menos temible.
ResponderEliminarDulces besos cariñosos Gine.
Me iban fluyendo las frases propuestas, aun cuando veía que me estaba pasando del límite de palabras. Solo espero que, al menos, os guste y disfrutéis con la historia.
EliminarEn realidad es parte de nuestra naturaleza, como nuestra la labor de asimilarla...
Siempre un placer tu mirada y tus palabras, mi querido Dulce.
Muchísimas gracias...
Bsoss y cariños enormes 💙
Me recuerda a Death, la versión de la muerte que imaginó Neil Gaiman, gran guionista y escritor. Que ha inspirado un corto animado, que sólo pude encontrar en inglés y en varias partes.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=1v2VxR6bb_c&list=PLQLhPBcZ3SOgA9GAGfhalsA4BkJTWJtpF&index=3
https://www.youtube.com/watch?v=IaO96XKWd8k&list=PLQLhPBcZ3SOgA9GAGfhalsA4BkJTWJtpF&index=4
https://www.youtube.com/watch?v=g6CtGWLrq1o&list=PLQLhPBcZ3SOgA9GAGfhalsA4BkJTWJtpF&index=1
https://www.youtube.com/watch?v=SvMpx8s_zB0&list=PLQLhPBcZ3SOgA9GAGfhalsA4BkJTWJtpF&index=2
Besos.
Qué maravilla! Muchísimas gracias por compartir los enlaces, querido amigo. Iré a echarles un vistazo 😉
EliminarMás Bsoss, y muy agradecida 💙
Has dotado de vida y humanidad a la muerte en este hermoso relato querida Gine. La muerte, tan temida, la has vestido de ternura para ese encuentro angelical.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte, felicidades por tan bello relato.
Abrazo enorme que acaricie tu alma.
Ella es parte de nuestra naturaleza, aun cuando no es fácil verla con naturalidad... Y qué mejor manera de hacerlo, que conciliándola con esa luz angelical que también nos acompaña, muchas veces, a lo largo de nuestra vida...
EliminarEl placer siempre mío por tu bella mirada, mi querida amiga.
Abrazos y cariños enormes 💙
EXQUISITO!
ResponderEliminarMe emocionó muchísimo, un relato pleno, donde a pesar del dolor y la situación dramática,se recubre de dulzura y amor.
Como tú, eres tú en esencia! MARAVILLOSA.
Un besazo.
Ambas cosas se conjugan, muchas veces, en el viaje de la vida...
EliminarQué bonito lo que me dices, mi preciosa Ale...
Gracias infinitas!
Bsoss y cariños enormes 💙
Bravo por esas diez de diez, no ha importado la extensión porque ha merecido la pena seguir leyendo una pequeña historia donde la Parca nos ha llevado de viaje de su mano. Te felicito Ginebra, siempre das todo de ti. Un besazo con todo mi cariño.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por sentirlo así, preciosa.
EliminarNo pude evitarlo; fueron fluyendo todas las frases... y les di libertad 🤓
Siempre un placer tu bonita mirada.
Bsoss y cariños enormes 💙
Hermoso y creativo relato, Ginebra...La experiencia y sabiduría de la muerte no es suficiente para descubrir y valorar la fortaleza y la magia divina del alma de una niña-ángel. Muy bueno y original, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo entrañable por tu amor a lo humano y a lo divino.
Me pareció una curiosa y fructífera relación; en realidad, ambas forman parte de nuestra esencia o naturaleza... Por qué no, darse la mano y gestionar el camino desde las dos perspectivas...¿?
EliminarMuchísimas gracias por este bonito sentir que me transmites, preciosa amiga.
Abrazos y cariños enormes 💙
Gracias a ti por la extensión, porque te diré que apetece seguir leyendo más y más. Como siempre, consigues un relato muy bueno, y en este caso el tema era difícil, pero incluso hablando de la muerte, consigues belleza en tus historias.
ResponderEliminarLa muerte, y su fama, ese halo que nos hace repudiarla, pero que a fin de cuentas es ley de vida. Y consigues darle un carácter tierno a su papel en nuestras vidas, una muerte que se duele de esas muertes por estupidez humana como la de los selfies, y una muerte que a pesar de llevarse una alma, la de la madre, siente el dolor del padre y de los hijos.
Enhorabuena Ginebra por tu texto.
Besitos.
Así como dices, es ley de vida; quizá deberíamos, desde niños, aprender a gestionarla como la inevitable naturalidad que es. Difícil, pero al menos démosle la oportunidad, aunque sea en la ficción, de quitarle esa oscura y maléfica etiqueta, cuando más que maldad, es dolor y pena lo que arrastra su temible sombra...
EliminarMuchísimas gracias por estas palabras que abrazan, querida amiga.
Bsoss enormes 💙
Todas las frases hiladas con mucho tino detrás de una historia en donde la muerte tiene rastro de humanidad. Un abrazo
ResponderEliminarMe excedí en palabras, pero fue surgiendo la historia y no le puse freno... Y esa "humana" muerte, me cautivó y le dejé su sitio 🤓
EliminarGracias por tu sentir, Mónica.
Un abrazo grande 💙
Bárbaro cómo has hilado con todas ellas. Una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Mil gracias, amiga. Un placer que te haya gustado.
EliminarAbrazo grande 💙
¡Qué bueno, Gin! me ha encantado. Abrazo
ResponderEliminarUn placer que así haya sido.
EliminarMil gracias.
Abrazo grande 💙
Vaya buen relato que has creado con todos los fragmentos de la convocatoria, la verdad es que me parece super dificil lo que has creado. Pero para ti no hay nada difícil y lo superas con creces, mi querida Ginebra. Lo has bordado. Y a mime has cautivado una vez mas por tu creatividad. Enhorabuena, preciosa.
ResponderEliminarBesos enormes con cariño.
Fue surgiendo según escribía; me he excedido en palabras, pero espero que os haya gustado 😊
EliminarMuchísimas gracias por tu sentir que me abraza siempre, preciosa María.
Un placer tu bonita mirada...
Bsoss y cariños enormes 💙
Con todos los comienzos has hilvanado un relato magnífico.
ResponderEliminarMe ha encantado por su natural fluidez y tema trascendental. Y ese tinte de humanidad de la Muerte, es conmovedor.
Mil gracias, querida Gin, por haberte sumado a mi convocatoria.
Besos y abrazos
(Cuando haya comentado en todos los relatos de mi convocatoria, voy a la tuya de Marzo, no lo olvido)
Ha sido un placer, Myriam. Me dejé llevar por las frases de inicio, y me excedí en palabras, pero lo he disfrutado mucho, así como espero haberos hecho disfrutar a vosotros 😊
EliminarGracias a ti por tan inspiradora propuesta.
(Cuando puedas, y agradecida por tu compañía! 😉)
Abrazo grande 💙
Has sido capaz de ir hilvanando las diez frases y el resultado es espectacular. Bellísimo, besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Molí. No me pude resistir 🤓
EliminarUn placer tu mirada.
Bsoss enormes 💙
Así fue.... ocupaste todo y todo cabía.... ambiciosa entrada.Genial
ResponderEliminarNo sé si soy yo la que utiliza a las palabras, o si son ellas las que me utilizan a mí, pero, desde luego, disfruto mucho con estos retos en los que danzar con ellas. Quizá nos utilicemos ambas 😏
EliminarGracias, amigo.
Un abrazo grande 💙
Qué maravilla de relato, Ginebra, esa mezcla de melancolía y belleza de la Muerte me ha recordado a una película que me gusta mucho, El cielo sobre Berlin de Wim Wenders, allí también dos ángeles acompañan a las personas en la muerte y en su dolor, uno de ellos además, es tan grande su amor, su deseo por una mujer que se hace hombre. Bellísimo tu texto, poesía del alma.
ResponderEliminarBesoos.
No he visto la película; la tendré en cuenta, porque por lo que me cuentas, pinta interesante 😉
EliminarUn placer que te haya gustado, Esther.
Mil gracias por tu sentir...
Bsoss, y muy feliz finde 💙
Dicen que la muerte tiene un lado dulce. También tiene sentimiento. Tú lo has mostrado hoy, y ese cara a cara, con la intensidad de la bondad, de la inocencia... un ángel, efectivamente.
ResponderEliminarLas frases han fluido de manera tan locuaz que hilvanan el texto estupendamente, formando ese conjunto genial.
Un beso enorme, Gin.
Feliz fin de semana.
Más allá de lo que implica en sí misma, bien es cierto que puede llegar a reflejar una perpetua tristeza por la naturaleza de su labor; e incluso una dulce ternura ante quienes van a acompañarle en su último viaje…
EliminarMuchísimas gracias por tu sentir, preciosa.
Siempre un placer tu mirada…
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz finde 💙
madre mia la labor épica que has realizado para hilar una intersante historia con TODAS las frases propuestas por Myriam, Me pongo el sombrero para quitarmele ante ti,Un abrazo
ResponderEliminarPues ha aquedado un relato sobrenatural, con la Muerte que es sobrecogedora, algo macabra
ResponderEliminary el Angel.... a mi me ha gustado todo
Desde luego eres una GENIA, no has tenido suficiente con una frase , sino que las has acoplado todas magistralmente.
ResponderEliminarTe felicito y te admiro
.
Un fuerte abrazo
Un relato sorprendente amiga, la muerte y un ángel, nunca pensé que así pudiera ser posible, siempre pienso que solo ella es la que esta pendiente de mi..... Un relato que me deja pensando.... Saludos y abrazo.
ResponderEliminarEs impresionante querida Ginebra, qué fuerte. Eres una excelente escritora siempre llena de una sensibilidad exquisita.
ResponderEliminarUn fuere abrazo!
Me emocionaste muchísimo, Gin... Espera que me enjugo un poco las lágrimas antes de escribirte el comentario...
ResponderEliminarUf, me fascinó. Has enlazado perfectamente unas frases con otras. Me recordó a la narradora de "La ladrona de libros" de Markus Zusak. 10/10.
Un besazo enorme y que tengas una maravillosa semana <3
Brutal mi querida Ginebra. Me ha emocionado es un relato muy bello a pesar del dolor que encierra.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo.
¡Hola Ginebra! Que bueno que te hayas dejado llevar porque el resultado ha sido hermoso. El texto atrapa y ni cuenta te das del largo que tiene, simplemente me encantó. Un beso
ResponderEliminarQuiero agradeceros, a todos y cada uno, vuestras palabras que son aliento y luz en este camino de letras que compartimos.
ResponderEliminarComo ya sabéis algunos, llevo días en compañía de ese virus que no deja de hacer de las suyas, y, en este caso, me tocó a mí. Voy estando mejor, aunque los síntomas no se van del todo, pero no quería dejar de agradeceros vuestra mirada, lectura y comentarios que me abrazan.
Un placer saberos, queridos amigos.
Abrazo grande 💙
Hola preciosa, después de unos días de ausencias, me reencuentro con vosotros, me iré poniendo al día. Hoy te dejo un fuerte abrazo y el deseo que tengas una estupenda semana.
ResponderEliminarHola, preciosísima. Me alegra saberte y ver que estás bien.
EliminarYo me estoy planteando adelantar mi pausa bloguera de verano, tras haber estado estos días atrás combatiendo el dichoso covid. Aunque ya estoy bien, mi mente y mi cuerpo necesitan una desconexión. Así que creo que dejaré mis espacios en paréntesis para recargar energía...
Te mando un abrazo con todo mi cariño, querida amiga 💙
Un abrazo grande y recuperate, eso es lo importante 😘😘
ResponderEliminarHola, preciosa. Sí... Viene el verano y, con él, días en los que espero descansar y recargar toda la energía perdida 😊
EliminarGracias por estar... 🙏
Abrazos y cariños 💙
Dejar a la muerte tan fuera de sitio no debe ser fácil... pero es que a un ángel siempre se le debe dar un poco más de tiempo... (lo merecen)
ResponderEliminarBesitos preciosa.
Toda una eternidad... 😊
EliminarGracias y montones de Bsoss, preciosa 💙